Hola chicxs!
Hoy voy a hablaros sobre el incienso algo que utilizo mucho
y que se ha puesto muy de moda para que tengáis más información y podáis
utilizarlo para vuestro propio beneficio.
En muchos rituales el incienso es uno de los elementos imprescindibles,
por su vibración al quemarse y por su aroma, pero también lo es por la
facilidad con la que llega a impregnar todo el ambiente creando una atmósfera
ideal para conectar de manera fácil con todas las energías de nuestro entorno.
La palabra incienso procede del latín incensum, “encender”,
y es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que se le añaden
normalmente aceites esenciales de origen ya sea animal o vegetal los cuales al
arder desprenden este humo aromático que se utiliza para distintas finalidades.
Es una mezcla de la resina de un árbol de Etiopía llamado
Olíbano, y otras resinas, esencias y aceites. Se considera el humo del incienso
como sagrado, ya que transforma y purifica el ambiente a la vez que consigue
que conectemos directamente con las entidades y energías ideales.
Se piensa que se originó en el medio oriente, en las
civilizaciones más antiguas. Fue usado en el antiguo Egipto e Israel, y fue
llevado a Japón por monjes budistas. En Japón el incienso se perfeccionó y
adquirió diversas presentaciones, algunas se preservan hasta ahora. También se
empleó y emplea de manera extensiva en La India y China. En Japón es el
productor número uno en el mundo no solo en cantidad sino también en calidad.
El incienso japonés supera a los demás inciensos. Se ha usado en China y Japón
como parte integral de la adoración de deidades hindúes, tiene, actualmente, un
uso importante en el budismo, en la Divina Liturgia de la Iglesia Ortodoxa y,
en menor grado, en algunas confesiones cristianas, como la Iglesia Católica.
Existe una gran variedad de inciensos que varían según el
color, el aroma, la forma (espiral, conos, en grano, o varillas huecas y
macizas) y sus propiedades. Posee grandes poderes espirituales y dependiendo
del estado de ánimo y del entorno que se quiera crear, podemos usar uno u otro.
Algunos facilitan la concentración y la meditación, otros atraen la energía
positiva, purifican y liberan el entorno y a las personas de las malas
influencias, etc.
Para quemar incienso sólo debemos buscar un rincón especial,
colocarlo en un recipiente adecuado según su forma, y encenderlo con una
cerilla de madera.
Debemos intentar que éste sea lo más puro posible y que esté
compuesto de los aromas o las hierbas precisas que necesitamos en cada ritual.
Un buen incienso guardado no debe oler fuerte, y su color
debe ser neutro y suave, más o menos de color tierra. Si el incienso guardado
despide un olor fuerte, es señal de que es un producto con muchos colorantes no
naturales y aromas artificiales. El incienso natural se conoce fácilmente
porque cuando está pasivo casi no descarga ningún olor, y activo es algo muy
terso, desprende poco humo con un aroma agradable y, al mismo tiempo,
penetrante para la percepción de emociones y procesos psíquicos.
El incienso no se usa solamente para la magia blanca,
rituales o los llamados “hechizos”, sino que también ayuda mucho quemar un poco
de este material para limpiar la atmósfera de un lugar, para darle calma,
reducir la ansiedad y estrés, quitar ciertos miedos. Uno de los usos más
beneficiosos del incienso es para limpiar el hogar de las malas energías,
revitalizar y estimular la energía y esperanza que hay en la casa, e incluso
algunas personas lo utilizan para aliviar los problemas de insomnio. Algunas
personas gustan también de usarlo antes de realizar una lectura de tarot, por
ejemplo.
Además, el incienso es una herramienta muy eficaz para
preparar la mente y el cuerpo para orar y meditar, concentrarse y enfocarse.
Yo quemo un poco cuando me siento oprimidos por mala
vibraciones y también cuando necesito concentrarme en un trabajo o estudio en
especial.
Tengo un bote lleno de incienso de diversas maneras y elijo
el que en ese momento me llama especialmente la atención y me transmite algo.
Si bien a algunas personas no le gusta el aroma del incienso
(es bastante fuerte, y a algunos les recuerda demasiado a la “iglesia”), podrán
notar que los efectos del mismo son bastante purificantes.
No dudes en utilizarlo para traer un poco de paz,
tranquilidad y equilibrio en tu hogar, en especial cuando la familia ha estado
pasando por momentos tensos.
¡Un besazo y hasta la semana que viene! muaaaak!
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